Las Casitas de Cerraduras están inspiradas en las filosofías Montessori, Pikler y Waldorf.
Es un objeto lúdico que no tiene reglas, ni instrucciones que invita al juego libre. Es un elemento abierto, flexible y desestructurado. Cada niño puede desarrollar su experiencia de acuerdo a sus posibilidades, gustos y necesidades lúdicas
La casita lo acompaña durante sus diferentes etapas evolutivas, desde edades tempranas (8 meses), resultando aún interesante hasta los 6-7 años. Ya que cada puerta presenta un desafío diferente que pone a prueba sus capacidades.
Además de divertirse, entretenerse, jugar, explorar y experimentar; es beneficiosa para el desarrollo general de las infancias.
Ejercita la prensión fina, estimula la coordinación óculo manual, favorece la adquisición de la noción de permanencia.
Además es un juguetes natural, ecológico y sustentable. Por estar realizado en madera, resulta un estímulo exquisito para todos los sentidos.
Medidas: 23 x 19 x 19 cm
