Arrastre de madera, perro o gato.
Además de estimular el desarrollo motor, los juguetes de arrastre tienen los siguiente beneficios:
- Sirven como un recurso ideal para fomentar el gateo y fortalecer los primeros pasos.
- Favorecen el control de equilibrio.
- Ayudan en la comprensión de los conceptos: espacio, distancia, volumen y velocidad… ¡Es física pura! Y eso a los bebés, pequeños experimentadores, les encanta.
- El trabajo directo con experimentación de contrarios: rápido/lento, adelante/atrás, lleno/vacío.
- En relación a la parte psicológica, hay algo muy curioso porque aquí empieza el origen de la conocida frase ‘tirar del carro’ (tener iniciativa en una acción para que las cosas sucedan), por lo que el niño o niña empieza a comprender por causa y efecto que este tipo de juguetes no se mueve por sí solo, si no que tiene que realizar una acción para que ruede y lograr su objetivo.
- Son juguetes que fomentan la socialización, aunque a esas edades tan tempranas antes de jugar con otros niños, lo peques hacen el juego paralelo posteriormente este tipo de juguetes servirán para crear las primeras relaciones sociales.